sábado, 28 de diciembre de 2019

CANTABRIA INFINITA (Vol. 3)

Hola amigos, ya estamos de nuevo con vosotros para traeros una nueva entrega de nuestro viaje a tierras Cántabras. Si entrasteis por primera vez en el blog os aconsejo que empecéis por el principio del viaje para no perder el hilo del mismo y así poneros al día. De todas formas os dejo a continuación el enlace de las entradas que llevamos hasta ahora, tan solo tenéis que pinchar sobre ellas.


- DÍA 3: SANTOÑA Y LAREDO

Amanece en Santander y como no podía ser menos, lo hace lloviendo, aunque en la foto no se aprecia muy bien la lluvia, por no decir nada.

Ya teníamos todo listo, ya que la noche anterior preparamos todo, la verdad es que no madrugamos mucho, teníamos un asunto pendiente en Pámanes, por lo que la mañana se pasaría volando como el que no quiere la cosa.

Todo listo, a por la moto.

Como dije antes, amaneció lloviendo y no tenia mucha pinta de parar, por lo que nos dividimos, Marikiya se quedo en un centro comercial próximo a Santander y yo me fui a ver a Lolo a Pámanes para realizar el cambio del asiento, al que le dedicamos una entrada en el blog solo para ello, con su vídeo correspondiente, si aún no has visto te dejo el enlace aquí abajo.


Tras haberme perdido por el camino, tanto a la ida como a la vuelta de Pámanes gracias al GPS (como no), volvimos al centro comercial donde dejamos a Marikiya haciendo tiempo, en principio el cambio del asiento iban a ser un par de horas, pero estuvimos dándole al palique y al final se nos fue el santo al cielo, por lo que el día tenia que ser acortado, no pudiendo realizar la ruta entera que teníamos prevista en primera instancia.

Al final la ruta realizada quedó de la siguiente manera.
Vista la ruta a realizar, nos ponemos a ello, de momento había parado la lluvia, pero visto el cielo como estaba no tardaría mucho en volver.

El tramo que elegimos para llegar hasta nuestro destino es la autovía, lo más rápido, teniendo en cuenta que eran ya casi las doce del medio día y se nos echaba el tiempo encima. Estas son algunas de las fotos que sacamos durante el trayecto.






Cogimos esta salida, que nos llevaría directamente hasta nuestro primer destino, Santoña.

Un par de glorietas más tarde...



Por lo que llevamos de viaje y lo que hemos visto hasta ahora, nos hemos dado cuenta de que aquí llueve mucho mas que por nuestra tierra, esta hierba la plantaron esa misma mañana y fijaos ya como va, jajajajaja.

No se si os habéis fijado bien en la siguiente foto, pero mirar detenidamente las copas de los árboles, el viento pegaba bastante fuerte, de momento no llovía, pero nos tambaleaba de un lado a otro de la carretera, por lo que tuvimos que reducir la velocidad bastante para no ir al suelo.

En este tramo se notaba aún más el viento, ya que la carretera pasaba por una especie de ría si no me equivoco, por lo que no había nada natural como montañas, árboles, etcétera que cortase el viento.




Al entrar en el pueblo lo primero que notamos fue su rico olor a conservas el cual se podía hasta masticar en el aire, todo normal, ya que nos encontramos en tierras de conservas y eso se nota bastante en el olor que había al entrar como os comentaba. Lo que también nos llamaba la atención es que ya no solo aquí en Santoña, si no también en mas sitios, pudimos ver en varias rotondas y parques monumentos al perro, me mola, ningún perro debería ser abandonado o maltratado, ningún perro ni ningún animal y este tipo de reconocimiento me mola.

Una vez aparcada la moto comenzó a llover y de que manera, menos mal que nos pillo de camino a un bar donde teníamos pensado comer, concretamente en La Esquina de Tasca, donde vimos por Internet que era uno de los mejores valorados.

La carta era bastante amplia y de calidad, pero no me pude resistir a pedir de entrante y tan solo para probar las anchoas de la zona, por lo que pedimos un abanico o algo así creo que se llamaba, no me hagáis mucho caso, pero eso estaba de escándalo.

De primero para seguir con la dieta una ensalada del tiempo y de segundo lubina al horno, de la cual no tengo foto, me la como antes de tiempo, pero estaba espectacular. 

Para rematar la faena un pedazo de postre que flipas, me hubiera comido un palé, se trata de una quesada pasiega, de lo mejor que pude probar durante el viaje.

Estos yogures tampoco estaban nada mal, pero que nada mal.

No es por hacer publicidad de la marca, pero estaba tan bueno que saque una foto para poco después comprar un par y llevarlos para casa.

El yogur, de los mejores que he probado.

Sin trampa ni cartón, lo que nos costo la comida. Lugar mas que aconsejable.


Hasta tenéis en la puerta una tabla oficial de las mareas del 2019, jajajaja.

De camino a la moto y no muy lejos del lugar donde comimos, entramos en una tienda de la zona, donde compramos un par de productos de la zona.

Ya teníamos la mocheta llena, por lo que fuimos a dar una vuelta por el pueblo, eso si, algo rápido, ya que aún quedaban muchas cosas por ver.

Se nos quedó en el tintero hacer la ruta a pie hasta el faro del caballo, pero tanto el tiempo del que disponíamos para hacer las visitas programadas así como la lluvia truncó nuestros planes.

Eso si, nos dio para hacer una pequeña ruta por un paseo marítimo la mar de chulo, donde paramos en varias ocasiones para hacer un par de fotos.

Al fondo Laredo, ciudad que mas tarde visitaríamos.



El asiento mola lo mires por donde lo mires.

Un par de vistas del paseo marítimo.



Última foto y nos subimos de nuevo a la moto.


Nos dirigimos por una de las calle hasta el final del paseo marítimo, mas que nada por ver hasta donde llegaba, estas son algunas de las fotos que pudimos sacar.




Una parada técnica, mi vejiga no podía más.


Volvemos a la moto y continuamos sobre nuestros pasos. Pararíamos en un monumento a D. Juan de La Cosa, para saber más sobre navegante y cartógrafo el cual participó de pleno en los primeros viajes hacia el nuevo mundo, pinchar aquí.


Este es un monumento a los carnavales de Santoña.

Ahora si, unas últimas vistas del puerto de la ciudad y continuamos la ruta.






Dejamos Santoña atrás y ponemos rumbo a la ciudad de Laredo. Aunque estaba nublado ya no llovía como antes, eso si el viento aun continuaba haciendo de las suyas.



Entramos en la ciudad.

Por aquí daríamos una vuelta rápida, ya que oscurecería muy pronto y aún teníamos que regresar a casa.

Sin bajarnos de la moto, hicimos un par de fotos, las cuales os muestro a continuación. 



Fuimos hasta lo mas alto de la ciudad para hacer una panorámica de la misma y nos salieron un par de fotos muy chulas, tras hacer las mismas, regresaríamos sobre nuestros pasos de nuevo a la ciudad.

Al pasar por una de las calles vimos un túnel escapado en la piedra, del cual no sabíamos nada, más tarde leeríamos en un cartel que se trataba de un túnel que daba a la Playa de Soledad, por lo que aparcamos en la puerta y fuimos a echar un vistazo.

Tras andar unos cuantos cientos de metros llegamos al final del camino, donde encontramos una playa con unas muy bonitas vistas, eso si, llena de piedras y una arena con claro tono de color verdoso.

No se si en la piedra podéis o no notar el color verdoso del cual os hablaba anteriormente.
La verdad es que el mar relaja, ya sea con buen tiempo o con borrascas que hagan encogerse a uno el estómago, pero con unas vistas así le dan ganas a uno de tirarse aquí mucho, mucho tiempo.
Sobre esta playa diremos que es una playa pedregosa (cantos y grava negra, aunque yo la veo verdosa) de unos pocos centenares de metros de extensión, que se abre entre acantilados, al Este del promontorio de El Canto. Representa una zona de escasa sedimentación, donde dominan los procesos de erosión del oleaje que se encargan de desmantelar el acantilado e incorporar los fragmentos rocosos en su seno. Se ubica en una zona del litoral en el que el oleaje impide la estabilidad del componente arenoso (grava negra), debido a su azote frontal.

Los depósitos ocupan unas decenas de metros en la parte alta intermareal de la playa, mientras que en el resto se extiende el sustrato rocoso. La ocupación sedimentaria es francamente escasa lo que demuestra la fuerte inestabilidad de este tramo, bien sea por el oleaje o por la fuerte pendiente de la zona intermareal en esta área. Los fragmentos son de naturaleza calcárea y volcánica, al ocupar la playa áreas donde afloran las calizas cretácicas y las ofitas triásicas.

Se encuentra unida al casco urbano de Laredo mediante un túnel escarbado bajo el monte de La Atalaya (El Túnel). Por sus características y la zona donde se encuentra ubicada, su uso es escaso como zona de baño, descanso y esparcimiento. Es un lugar muy tranquilo, y reúne unas condiciones excepcionales como observatorio de la dinámica de las aguas en el litoral (mareas, oleaje, corrientes) y de la morfología de la costa (fenómenos destructivos y moderados resultantes, fenómenos constructivos y formas resultantes, etc.)

Ubicación en 43°24'59.2"N - 3°24'41.2"O.
Un par de fotos y continuamos.
Este es el túnel por el cual se accede a la playa.
Al abrir la puerta se podía notar el corrientazo de aire que hacía.


Una vez dentro del túnel, volvemos a por la moto.
Un lugar chulo y aconsejable de visitar si pasáis por aquí cerca.
Pasamos brevemente por el puerto pesquero y deportivo de la ciudad, camino de un lugar donde la mano del hombre llenó el paisaje de urbanizaciones, donde la ría de Treto y el Mar Cantábrico se unen.

Muchos son los surfistas que se acercan hasta aquí para disfrutar en días como estos de las olas. La playa es enorme, kilométrica más bien. Dan unas ganas de correr por ella, meter la moto, venir a jugar con el perro, etcétera.

Estas son algunas de las fotos que sacamos de la playa.



Tras ver la playa y andar un buen rato sobre ella, nos dirigimos a una de las tiendas de la ciudad para comprar la cena. Desde allí marcharíamos ya sin hacer ninguna parada hasta casa, donde nos daríamos una ducha de agua caliente, cenaríamos y prepararíamos la ruta del día siguiente, antes de irnos a dormir algunos ya empezarían a preparar el modelo para la próxima jornada. 

Hasta aquí el capítulo de hoy, espero que sea de vuestro agrado, nos vemos en breve.

PARA VER LA SIGUIENTE CRÓNICA DE ESTE VIAJE, PINCHAR EN EL SIGUIENTE ENLACE.


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Ahora si, damos por concluida esta crónica, espero que os guste y recordar, que la fuerza os acompañe, mis queridos padawans.

Todas las fotos fueron realizadas con:
- GoPro Hero7 Black.
- Xiaomi Pocophone F1.
- Nikon Coolpix S2500.

Pd: por menos de 300 kilómetros, no saco la moto, jajajaja.

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