domingo, 24 de febrero de 2019

SEVILLA, CÁDIZ Y LA RUTA DE LOS FAROS (Vol. 3)

DÍA 3: CÁDIZ-LA LÍNEA DE LA CONCEPCIÓN

Después de una tarde dando una vuelta por Cádiz, recorrer todas las calles de la ciudad o al menos eso nos pareció a nosotros, llego otra jornada de desplazamiento. Toca cargar la moto, dejar el alojamiento y continuar la ruta, eso si, antes daremos una vuelta en moto por la ciudad para verla a plena luz del día.

Estamos a escasos metros del mar y eso se nota, el relente que hizo por la noche dejo la moto totalmente empapada.   



Una vez cargados todos los bártulos, salimos. La intención es rodear la ciudad por todo su perímetro.

No se si la zona por donde andamos, antaño se le gano al mar, ya que al fondo se aprecia una gran muralla, cosa que me hace pensar en eso. Justo debajo queda la estación de trenes y autobuses.

Continuamos la marcha, pasando por la puerta de unos astilleros. Cádiz esta ligada al mar


El edificio de Aduana en frente del mar es imponente.

Justo en frente, la entrada al puerto.

Ayer pudimos ver atracado en este mismo lugar un crucero enorme, y esta misma mañana otro diferente.

Desde la moto podemos observar el monumento a las Cortes de Cádiz, el cual pudimos ver la tarde anterior.


Al otro lado, el ayuntamiento de la ciudad.

Seguimos circulando por una carretera paralela al mar, y esto es apreciación mía, pero a medida que voy conduciendo por aquí, me recuerda todo a un decorado de una película de piratas o algo así y es que si en España algo no nos falta es historia, y todo esto es un gran ejemplo de la grandeza de este hermoso país.

No se donde miraba esta estatua, quizás a lo infinito o al fondo, el caso es que vamos para allí.

Mas fortaleza, sacada de Piratas del Caribe, se trata del Baluarte de la Candelaria, con su posición protegida la entrada al puerto me imagino.


Seguimos rodando por una de las calles en busca de la playa de La Caleta.

Pero antes nos detenemos para contemplar las vistas desde el lugar, las cuales son una auténtica pasada, estas son algunas de las fotos que saque del lugar.



Llegamos a la playa, una auténtica pasada la verdad, la noche anterior ya estuvimos por la zona andando y ya nos pareció un lugar muy guapo, ahora a plena luz del día confirman nuestros pensamientos de la noche anterior. Sacamos unas cuantas fotos del lugar, y eso que no es la playa que íbamos buscando.





Esta si que si.






Nos asomamos al otro lado para ver la playa con el amanecer.

A la hora de irnos un pequeño imprevisto, unas obras nos obligan a tomar una ruta alternativa, saldríamos aproximadamente un par de calles antes de la catedral, la cual se ve al fondo.

Lo malo, el suelo, adoquines, adoquines húmedos, adoquines que resbalan.

Ampliamos.

La catedral impone, ya que sobresale por encima de todos los edificios de su alrededor (foto ampliada).


Nuevamente pasaríamos por la Puerta de Tierra, donde daríamos un par de vueltas a la rotonda para hacer unas cuantas fotillos, este fue el resultado.





La foto no es muy buena, pero tenia que hacerme una, jejejeje.

Continuamos la marcha, haciendo un par de fotos.

Este es el campo de futbol del Cádiz el Ramón de Carranza. 

Con esta foto decimos adiós a Cádiz capital, nos esperan como dije antes un par de kilómetros por delante y un mogollón de paradas.


La ruta que realizamos, hasta llegar a nuestro siguiente destino es la siguiente, eso si, hicimos varios altos en el camino  que iremos viendo a continuación.
Cogemos rumbo Algeciras, pero tranquilos, que tiramos por una carretera bordeando la costa, nada de autovía.

Un poquito de publicidad subliminal, jejejeje.

Por error, gracias nuevamente al GPS, cogimos una carretera equivocada, pero tranquilos que todos los caminos llevan a Roma, o al menos eso dicen.

Nos desviamos por Conil, para ir a la primera parada a realizar, ahora solo falta encontrar el punto exacto.

La verdad es que para ser diciembre, hace un tiempo espectacular, dan ganas de bajarse de la moto y ponerse a tomar el sol un rato, jejejeje.

Tras andar un par de kilómetros algo perdido nuevamente, dejaríamos Conil atrás. Recorrimos una carretera, siguiendo las indicaciones de un paisano, el cual algo lioso, nos indico el camino correcto a nuestro siguiente destino.

Estas son algunas de las fotos que sacamos por el camino.





Tras mucho curvear por una carretera rodeada de pinos y algo de humedad por el relente de la noche y el mar, llegamos a nuestro destino, el Faro de Cabo Roche, el cual se alza sobre el puerto en lo alto de la colina.

Atravesamos lo que parece ser un cementerio de anclas o al menos eso nos viene a la cabeza, después de haber visto el de la Praia do Barril, en el Aldeamento das Pedras D'El Rei, en el Algarve (Portugal), tanta ancla fue lo primero que se nos vino a la cabeza.



Llegamos al faro de Cabo Roche. Este faro esta construido sobre una antigua torre vigía, la Torre de Roche, hasta su conversión en faro. La antigua torre fue mandada a construir por Carlos II en el siglo XVI, para defender las costas españolas de los piratas berberiscos, en la campaña de fortificación del atlántico andaluz, desde Gibraltar hasta Ayamonte (Huelva).

La torre fue construida entre el 1500 y el 1599, en su interior uno o varios hombres, los cuales darían la voz de alarma en caso de invasión mediante fuegos o ahumadas. Una dotación de caballería, recorría las playas de una torre a otra. Tras la guerra de la independencia, fue abandonada hasta 1986, cuando fue restaurada por el MOPU y convertida en faro para la navegación.

Este faro marca el limite oeste de la zona de Conil, esta torre por lo que estuve leyendo por internet, también le es atribuida a los cartagineses. En el año 1899, se propuso la construcción de un faro, como solución a la demolición del faro de San Sebastian, pensando que desde este, se podría enlazar con el de Chipiona, haciendo innecesario el de Cádiz. En 1903 se aprobó la restauración del faro de San Sebastian, pero aun así se considero necesarios la construcción de los faros de Rota y Cabo Roche, para completar la iluminación de la costa gaditana, llena de peligros tales como el bajo de la Aceitera.

En 1902, se aprobó el faro de Cabo Roche, con una característica luz de relámpagos blancos en grupos alternados de tres y uno, con un alcance de 12 millas. En 1929, se aprueba el instalar una nueva luz blanca centelleante a ritmo rápido y un alcance de 10 millas, pero ninguno de los proyectos se llevarían a efecto. Finalmente en 1986 el MOPU lo restauró, siendo hasta la fecha un faro de tipo eléctrico automático, con un alcance de 20 millas, con la apariencia de grupos cuatro destellos blancos.

Su ubicación en 36º17.735'N - 6º8.398'W.

Las vistas al puerto desde aquí arriba son extraordinarias.

Estas son algunas de las fotos que sacamos del faro y de la zona antes de partir.






Dejamos el faro a un lado y nos vamos al siguiente punto, pero antes pararíamos en el puerto, junto las anclas, para hacernos un par de fotos, este seria el resultado.







Todo un book de fotos, jajajajajaja.



Todas estaban bien colocadas, pero también las había desordenadas como estas.
Dejamos atras otro faro que metemos en la mochila, retrocederíamos sobre nuestros pasos un par de kilómetros y nos dirigiríamos ahora rumbo hacia Los Caños de Meca.
Por el camino, estas son algunas fotos que sacamos de los paisajes que se abrían ante nosotros a un lado y a otro de la carretera.




Tuvimos que parar si o si para hacer una foto en uno de mis hostales, jejejejeje.
Llegamos a la siguiente parada, el Faro de Trafalgar, donde aquí si que tenemos mucha miga.
Pero mucho me temo que un banco de arena basta importante para nuestra moto y una barrera, nos impediría pasar.


Que conste que lo intentamos.


Pero tan solo pudimos llegar hasta aquí.

Eso si, lo suficiente para observar esta magnífica playa cargada de historia.

Y hacer unas cuantas fotos.


Muy, muy al fondo de la foto, El Faro de Trafalgar, el cual forma el limite septentrional del estrecho de Gibraltar, y con el Cabo Espartel, da la enfilación para la entrada del estrecho. Situado en un promontorio rocoso rodeado de dunas, han sido encontrados restos fenicios y árabes. En sus aguas, se desarrolló la mas que famosa batalla del 21 de octubre de 1801, la Batalla de Trafalgar, entre los ingleses de Lord Nelson y la escuadra franco-española de Villeneuve.

Hasta 1862 el Cabo se reconocía por una de las torres de vigía cuadrada que se pensó aprovechar como soporte para el faro. En 1847 se propuso instalar un faro de 2ª orden con características de eclipses de 30''en 30''. En 1856 empiezan los estudios y 1859 se aprueba el proyecto, encendiéndose en 1862, con la característica prevista y un alcance de 19 millas. Como sistemas de alumbrado utilizó sucesivamente aceite y petróleo. En 1914, un sistema de incandescencia por vapor, aumento su alcance hasta 31 millas. Entre 1923 y 1924 se sustituyen la linterna y el aparato óptico y se contempla la modificación del torreón. En 1929 se aprueba el refuerzo de la torre. En 1936 se reformó el aparato óptico sustituyendo el antiguo por otro de primera orden capaz de dar la característica de grupos de 1+2 destellos blancos cada 15''. También se sustituyo la linterna por una aeromarítima. En 1973 se instaló un radiofaro y recientemente se electrificó, llegando su alcance a 29 millas. 

El acceso se puede realizar andando por la costa desde la población de Los Caños de Meca, desde donde también se puede realizar la ruta por carretera que lleva hasta el mismo faro si no hubiese tanta arena y no estuviese la barrera, jajajajaja.

Ubicación en 36º10.977'N - 6º2.1'W.

Hora de irse.

Por esta zona también podemos ver pitas.


Seguimos por una carretera rodeada de dunas y pinos, cerca del mar, la cual recorreríamos hasta la localidad de Barbate.





No es que desconfie de la gente, pero cuando paramos para sacar esta foto, se nos abalanzó encima un hombre, el cual manifestaba que se había quedado sin gasolina para llegar con su coche al pueblo, le falto agarrar el manillar de la moto y decirnos que nos bajáramos de la moto, muy buenas sensaciones no nos dieron y como uno ya es perro viejo, le di a sus oídos las palabras que quería escuchar, abandonando rápidamente el lugar, por si las moscas. 

Atravesamos Barbate sin detenernos, no queríamos que se nos hiciese muy tarde, así que sacamos un par de fotos de pasada.




Salimos de Barbate, continuamos por la carretera paralelos a la playa, aunque llegados al siguiente pueblo tendríamos que tirar para el interior, ya que por la costa no podríamos llegar a nuestro siguiente destino.






Ahora si, nos vamos para el interior, pero solo un poco.


Zahara de los Atunes se quedaría a un lado, pueblo que no visitamos pero si nos quedamos con las ganas de hacerlo, otra vez será.

Tocaba cambiar las vistas de la playa por colinas repletas de molinos de viento y vacas.




Hasta pudimos ver como montaban o reparaban uno de los molinos.


Turno ahora de la N-340, quizás la carretera mas larga de España, naciendo esta en Cádiz y muriendo en Barcelona, si no recuerdo mal, nosotros la cogimos sentido Tarifa.

Tras una recta, la cual parecía interminable, cogeríamos un desvío el cual nos llevaría hasta nuestro siguiente destino.



Muchos de vosotros, me imagino que este monte lo reconoceréis, bien sea por fotos o porque ya habéis estado por aquí, si no es así, en la siguiente fotos saldréis de dudas de cual sería nuestro próximo destino.

Bolonia y su duna sería nuestra siguiente parada.

Enfilamos la carretera y tras una subida rápida, un par de curvas y mucho verde, llegaríamos a nuestro destino.


Parque natural del Estrecho, miles de aves tienen su paso por esta zona, van desde vete tu a saber el punto de Europa hasta Africa.

Ya estamos cerca, jejejejeje.

Llegados a este punto nos dio mucho que reflexionar. Cristóbal ya nos comentó el día de antes que esta zona era militar, por lo que el paso estaría restringido, que pidiendo un permiso especial, nos dejarían pasar hasta el faro, cosa que no fue el caso, pero lo que si andábamos buscando era la duna de Bolonia, la cual no la apreciábamos desde la carretera, ya que una extensa y frondosa vegetación mayoritariamente de pinos nos tapaba las vistas a la playa.

Tras dar un par de vueltas por la zona, buscando algún cartel que nos anunciase la bajada a la playa o algo, vimos a dos paisanos sentados en una piedra, debajo de un pino como no, tomando el fresco. Ambos en primera instancia no nos dieron muy buenas impresiones, por lo que decidimos andar un poco mas y preguntar a un hombre que estaba unos metros mas arriba, el cual nos comentó que para llegar a la playa, había que aparcar la moto y pasar por donde se encontraban las dos personas sentadas debajo de los pinos. Esto en principio nos dio mala espina, ya que íbamos con la moto cargada y pensábamos que dejaríamos la moto aparcada en las inmediaciones y a la vuelta adios moto, jajajajaja.

Al final fue todo lo contrario, mientras nosotros aparcábamos la moto, estas personas nos analizaban con su mirada, preguntándose tal vez, que de donde habíamos salido o a saber, el caso es que ambos se despidieron, acercándose uno de ellos, el de mayor de edad, con aspecto desaliñado, en chandal, con pelo y barba bastante larga y descuidada, con un peculiar sombrero de paja y un garrote a modo de bastón, ya que se nos acercaba y analizaba a la vez, le preguntamos que por donde se bajaba a la duna, indicándonos muy amablemente el camino para llegar, el cual rodeaba su casa.

Cuando dejábamos las cosas, nos miraba atentamente, comentándonos si llevábamos muchas cosas de valor en la moto, le faltaba frotarse las manos pensé yo, el GPS estaba a la vista, al igual que las cámaras, por lo que ya mas nos dio que sospechar, ya que yo pensé lo que expusimos varios renglones mas arriba, que dejaríamos la moto en las inmediaciones y a la vuelta adios moto, jajajaja. Pero para sorpresa nuestra, nos dijo muy amablemente, que dejaremos la moto en el interior de su casa, que cerraría la puerta de acceso a la misma y que allí nadie tocaría la moto, en un principio dudamos bastante, sobre todo yo, para que mentir, pero al final accedimos, aun así dándole vueltas a la cabeza de como saltar el muro de su casa para acceder al interior en caso de que no nos abriese la puerta, jajajajaja, lo que son las cosas. El se nos presento, se llamaba Juan, y nos contó un poco sobre la historia de la zona, del parque, a que se dedicaba, etc, hasta nos presentó a su mujer y todo, por lo que accedimos a dejar la moto dentro de su casa en total confianza, cosa que volvería hacer si me lo volviese a pedir.


Tras esta anécdota, cogimos un pequeño sendero que nos llevaría hasta la misma duna y como bien dijo, ese camino bordeaba su casa.


Hasta nos advirtió del alambre de espino y de las zarzas.
Seguimos el sendero, el cual parecía no terminar nunca, jajajaja.
El sol pegaba fuerte y con la ropa de la moto puesta, como que se pasaba mal, jajaja.
Tras mucho andar, dimos con el paso que nos llevaría a la duna.

Una vez pasado por el mismo, se nos abriría ante nuestros ojos un paisaje espectacular, el cual nos recordaba a la Duna de Pyla en Francia, eso si, algo mas pequeño pero no menos bello.
Hora de andar por toda la duna y disfrutar de la misma.
Miramos a un lado y al otro de la duna y a darle a la pata, eso si cámara en mano para sacar un montón de fotos. Os dejamos algunas de ellas.













Tenemos que decir que la duna de Bolonia tiene unos 30 metros de altura aproximadamente, hasta se pueden ver en algunos sitios las copas de los arboles, eso si mas secas que la mojada. Ahhhh y también cansa de pantalones andurrear por toda 
Una vez visitada la duna, tocaba ir a por la moto y como no, agradecerá Juan el haber podido dejar la moto a buen recaudo en su casa. Tras otra charla sobre como se ganaba la vida, porque cojeaba, la historia del parque, etcétera, nos despedimos y continuamos el camino.

Volvemos nuevamente a la N-340, próximo destino Tarifa.

Tras recorrer un par de kilómetros por la nacional llegamos a Tarifa, donde pararíamos para comer, eso si, antes buscaríamos un supermercado para comprar comida y agua.

En esta zona hasta las farmacias están ligadas al viento que aquí sopla tan intenso, jajajaja.

Aquí una foto de la Puerta de Jerez, la cual es uno de los monumentos más emblemáticos de la ciudad y la última puerta que se conserva en la actualidad de las cuatro con las que contaba la gran muralla. Se trata de una puerta en forma de herradura entre dos torres almenadas. Ésta daba acceso desde el norte al recinto amurallado y fue construida en el siglo XIII.

La ciudad de Tarifa era ya considerada un enclave estratégico en época de musulmana, y fueron precisamente estos quienes levantaron las robustas murallas que rodeaban la ciudad. La Puerta de Jerez es parte del legado del reinado nazarí, con la reconquista y la llegada de los cristianos, se ampliarían las murallas debido al crecimiento de la población.

En la parte superior de la puerta podemos ver un escudo con la leyenda "Muy noble, muy leal y heroica ciudad de Tarifa, ganada a los Moros, reinando Sancho IV el Bravo el 21 de septiembre de 1292".

Son tres los recintos amurallados los que podemos encontrar en Tarifa, la Muralla de la Almedina, la Muralla de la Aljaranda y la Muralla del Arrabla, donde se encuentra esta puerta.

El lugar escogido para comer seria la Isla de las Palomas o Punta de Tarifa o Marroquí, desde donde tendríamos una bonita panorámica de la ciudad, pero antes tendríamos que pasar por el puerto.
Estas son algunas de las fotos que sacamos de camino al sitio elegido.



Aunque en el cartel pone Isla de Tarifa, es el mismo sitio que puse con anterioridad.


La moto la dejaríamos aparcada a nuestras espaldas. Al fondo de la foto, podéis ver una montaña entre la niebla, eso es Marruecos.






















Aunque desde aqui no podemos apreciar el faro de Punta Tarifa os comentaremos algo sobre el mismo.

La historia del faro de Tarifa es la de uno de los escasos faros existentes en las costas españolas antes del Plan General de Alumbrado de 1847, fue el segundo que se construyó en la provincia, bastante después del ya desaparecido Faro de San Sebastián en Cádiz y, aún así, el primero que habría de alumbrar las costas del Estrecho de Gibraltar. El 30 de mayo de 1822, la Gaceta de Madrid anunciaba el encendido del nuevo fanal giratorio de Tarifa, situado en la torre de su isla, a 135 pies (14) de altura y que se podría distinguir a 11 leguas de distancia. 

Para que otra luz iluminara el Estrecho habría que esperar hasta el 26 de abril de 1838, fecha en la que el gobernador de Gibraltar, Sir Alexander Woodford, ponía la primera piedra del nuevo faro emplazado en el extremo sur del Peñón, a 49 metros sobre el nivel del mar. Construído con la ayuda de la Orden Masónica de Gibraltar, el faro de Punta Europa se inauguraría el 1 de agosto de 1841. Se convertía así en el más meridional del Trinity House Lighthouse y en el segundo que habría de iluminar las aguas del Estrecho tras el de Tarifa, que ya lo venía haciendo desde un cuarto de siglo antes.

El 1 de septiembre de 1855 entraba en servicio el nuevo foco luminoso de Tarifa, que quedó elevado 39’71 m sobre el nivel medio del mar y que produciría una luz blanca fija, visible en todas direcciones a la distancia de 23 millas y con una lámpara mecánica de aceite, atendida ahora por dos torreros. El faro de Punta Almina se encendería dos meses más tarde.

Con el faro de Tarifa (1815) y los de Punta Europa (1841), Ceuta (1855) y Trafalgar (1862), quedaba la costa bastante iluminada salvo la falta de una luz de recalada en la costa marroquí de Cabo Espartel. Ésta se había solicitado en numerosas ocasiones al sultán de aquel territorio, pero sin éxito. Para solucionar el problema se decidió que aunque la construcción se llevase a efecto a cargo del sultán, los gastos de mantenimiento serían costeados por España, Austria, Bélgica, Estados Unidos, Francia, Gran Bretaña, Italia, Países Bajos, Portugal y Suecia, ratificándose un convenio internacional el 14 de febrero de 1867. Edificado por Francia, se había terminado a finales del año 1865, dándosele la misma apariencia que el de Tarifa, provocando numerosas equivocaciones y naufragio. España acabó cediendo, y entre otras soluciones, se decidió que la luz de Tarifa sería fija pero de color rojo.

Con la electrificación del año 1967, una lámpara de incandescencia de 3.000 W iluminaría el faro principal dándole 2.200.000 candelas de potencia y un alcance de 27 millas nominales. También se electrificó la farola de luz roja de "los Cabezos", suprimiéndose la linterna exterior y colocándose una nueva óptica dióptrica-catóptrica de 250 mm de distancia focal, montada sobre un pedestal fijo y suministrada por la casa B.B.T., con lámpara de 500 W, que arroja la luz por un hueco de la torre de forma parecida a la de Punta Paloma (50). Ese mismo año se habría reemplazado también la linterna del faro por otra cilíndrica de montantes helicoidales y 3’75 m de diámetro construida por la Maquinista Valenciana.

En 1973 comenzó a funcionar un radiofaro circular Marconi del tipo LB-100 con 200 W de potencia y 50 millas de alcance con el indicativo "D" en código Morse, dotándosele también de una baliza de radar Racon de barrido lento, que sería sustituida por otra de frecuencia ágil. Y un año después, el 1 de julio de 1974, se producía la aprobación técnica del proyecto para la que es la actual linterna, motorreductor y alarma de rotación. Su adjudicación, por un presupuesto de 2.970.000 pesetas, se produjo el 25 de enero de 1975, quedando terminada el 31 de diciembre siguiente. Inmediatamente se hizo el proyecto de reforma del torreón o último cuerpo de la torre-faro para el montaje de la linterna, obra que sería realizada el 31 de marzo de 1976 por Balizamientos Marítimos, S.A.

Ubicación en 36º0.068'N - 5º36.566'W.

Una vez contado todo esto sacamos unas últimas fotos del lugar antes de partir.

Yo también estaba, jejejeje.


Esta foto y la anterior me mola, quizás sean señales, quien sabe.


Ahora si, toca irse del lugar, no queremos que se nos haga muy tarde para llegar a nuestro próximo destino, eso si las últimas fotos del lugar os las dejamos a continuación.







Dejamos la isla donde comimos y nos vamos a nuestro siguiente destino, el cual no esta muy lejos de aquí, es mas la carretera promete. 

En esta foto podemos ver el castillo de Santa Catalina, para saber más sobre el mismo, pinchar aquí.

Ahora si, decimos adios a Tarifa.

Regresamos nuevamente a la N-340, poniendo rumbo a Algeciras.

Esta carretera te regala un par de tramos muy guapos por esta zona, con unas vistacas impresionantes.

Esta es una de ellas, el Mirador de El Estrecho, donde podemos contemplar al fondo África .


Un par de fotos y continuamos la ruta.


Seguímos, aunque esta estampa nos acompañará gran parte del viaje.

Un par de curvas rápidas y ya estamos en Algeciras.

Aunque pasamos por Algeciras, no nos detendríamos, pasaríamos de largo hasta La Línea de la Concepción, lugar donde nos quedaríamos a pasar la noche.

Estas son algunas de las fotos que pudimos sacar por el camino.




Cogeríamos esta salida, la cual ya nos llevaría directamente a La Línea.

Al fondo ya podemos divisar el imponente Peñón de Gibraltar.

Al cual nos iríamos acercando cada vez más, ya que donde nos quedamos a pasar la noche, esta a escasos metros de la frontera con Gibraltar.








Ya estamos en el hotel, donde nos daríamos una ducha rápida, colocaríamos las cosas, hacemos las camas para luego y nos vamos a dar una vuelta por Gibraltar antes de que oscurezca. Bueno el apartahotel no es muy grande, pero es más que suficientemente para nosotros.

Aunque la foto esta algo borrosa, recordamos que estamos cerca de la navidad.
Esta foto es una tontería, pero nos llamo la atención, jajajaja.
Las caras de cansancio son mas que evidentes, todo el día en la moto y para concluir el día una larga caminata por Gibraltar.
Hasta entramos en el Cementerio de Trafalgar, donde sacamos algunas fotos. En este cartel podemos leer ''Aquí se encuentran los restos de algunos de los que murieron por heridas en Gibraltar después de la gran victoria de Nelson en octubre de 1805, quienes fueron asesinados durante la batalla y fueron enterrados en el mar. Otras tumbas datan de 1798.''

Ahora si, tras una larga caminata, llegamos a 'casa' donde cenamos algo ligero y nos fuimos para la cama más cansados que menos, jajajaja.
Hasta aquí es todo amigos, siento no poner más fotos de Gibraltar, pero el servidor me da problemas para subir mas fotos, así que no puedo poner muchas más, lo siento.

En breve la cuarta y última entrega de este viaje, hasta entonces ser buenos.

PARA VER LA SIGUIENTE ENTRADA DE ESTA CRÓNICA, PINCHAR EN EL SIGUIENTE ENLACE.


Ahora si, damos por concluida esta crónica, espero que os guste y recordar, que la fuerza os acompañe, mis queridos padawans.

Todas las fotos fueron realizadas con:
- Nikon Coolpix S2500.
- Nikon D5200.
- GoPro Hero3 Black Edition.
- Huawei P9 Lite.

Pd: por menos de 300 kilómetros, no saco la moto, jajajaja.

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