sábado, 20 de septiembre de 2014

UNA TARDE DE VERANO

Esta entrada, algo atípica quizás, va dedicada a dos personas, las cuales, hacen que el tiempo se pare a nuestro alrededor.

A una de ellas la conocemos desde hace ya unos cuantos años, al menos yo, podría decir incluso, que gracias a ella, hoy estoy donde estoy, ya que me ayudo bastante durante un tiempo a superarme día tras día.

La otra, la conocimos hace ya poco mas de un año, en un bar de Almería, ya sabíamos algo de el, su trabajo, el cual si no fuese por eso quizás ni hubiésemos contactado con el, pero el destino, nos llevo a quedar con el y firmar un contrato que aun perdura, fruto de una amistad, la cual floreció a raíz de nuestro enlace.

Durante nuestra luna de miel, y tras estar durante un tiempo dándole vueltas a la cabeza, sobre si comprar o no una cámara de fotos réflex digital, pedí consejo, el cual fue bastante acertado. Una vez cámara en mano, tras horas y horas delante del ordenador viendo foros, foros y mas foros, sobre fotografía, una vez mas y de forma desinteresada, este amigo se dejo mostrar, con su don de palabra y su buen hacer, enseñando trucos y secretos del mundo de la fotografía, compartiendo conmigo, un principiante, el hermoso oficio del fotógrafo.

Pues bien, este verano, no podía faltar a la cita, estas dos personas, y sus dos simpáticos animalillos, nos volvieron a llenar de esa magia, el lugar donde tuvo lugar la cita, es un secreto, la hora, una de las mejores del día, un atardecer perfecto, en un marco incomparable y con gente con la que da gusto estar, todo lo demás es dar rienda suelta a la naturalidad, las risas y el amor.

Este es el trabajo que yo he realizado, con mi cámara, una Nikon D5200, no es gran cosa y lo se, pero para mi, significan mucho, no voy a comentarlas, ya que no quiero romper la magia que yo veo en ellas con comentarios que no puedan ser acordes con las imágenes, así que solo las pongo y que cada cual opine.


















Tras la sesión de fotos, risas y demás, nos fuimos a casa a descansar, volviendo otra tarde, a la hora mágica, pero distinto lugar, donde poder contemplar otro atardecer perfecto, en buena compañía, esta vez el escenario elegido es Castell del rey (Almería), donde pudimos disfrutar de unas vistas espectaculares.




Pues bien amigos, esto es todo, una entrada corta y rápida, solo agradecer a estos amigos su compañía, su trato y como dicen los gitanos su duende, jajaja.

Esta entrada va dedicada, con todo nuestro cariño a nuestros amigos Trini y Michael Pieter, sin olvidarnos de Congo y Dora, los cuales amenizaron la compañía con ladridos, carreras y un largo etcétera.

Y ahora un poco de publicidad, si buscas un fotógrafo no lo pienses mas, este tío es el tuyo, te lo digo yo que a mi no me llamaba mucho en un principio, y al final mirad, colegazos de la muerte, os dejo un enlace de su pagina para que le peguéis un vistazo, y no de los rápidos como hacéis con mi blog, deteneos a contemplar sus obras de arte.


Un saludo a todos, nos vemos en breve.