DE FARO A FAROL (Vol. 3)

DIA 3

SAGRES-MATALASCAÑAS

Amanece en Sagres. Tras unas noche fría, o al menos dentro de la habitación, nos levantamos con ganas de afrontar un nuevo día, en el cual, el sueño que tuve hace un tiempo, y del cual os hable en la primera entrega de este viaje, se haría realidad, llegar hasta el Cabo de San Vicente en moto.

La habitación es esta, se me olvido mostrarla en la anterior entrada.

Ya hemos cargado la moto, por lo que nos disponemos a dejar el hotel.

La ruta a seguir es la siguiente, aunque nos vimos obligados a cambiar algún que otro itinerario sobre la marcha, por motivos que mas tarde explicaremos. En total recorreríamos unos trescientos y pico de kilómetros.

Iniciamos la ruta. Una vez dejado el hotel, nos trasladamos a una de las playas de Sagres para contemplar sus vistas, concretamente a la Praia da Baleeira. No llegamos a bajar, si no que la observamos desde un mirador encima del puerto, donde contemplamos también los IIhotes do Martinhal, los cuales podéis ver en el centro de la imagen.

Continuamos ahora con la Fortaleza de Sagres, a la cual nos dijimos ahora.

Al final de esta calle de adoquines, se pude contemplar como se levanta dicha fortaleza.

Incluso desde aquí, observamos cual será nuestro siguiente destino, el faro de San Vicente, el cual podéis ver al fondo.

Ampliamos un poco para que la veáis un poco mejor.

A la fortaleza no llegamos a entrar, una lástima, ya que vamos muy limitados con el tiempo y hoy nos espera un día largo de moto. Pero tranquilo que si lo que quieres es saber mas sobre la Fortaleza de Sagres, tan solo tienes que pinchar en el siguiente enlace: Fortaleza de Sagres.

Solo dire de la fortaleza, que se encuentra en la punta del cabo y que desde allí se tienen unas vistas increíbles, incluso se puede ver el Cabo de San Vicente y su faro como visteis en una de las fotos anteriores. Dicha fortaleza cumplió un muy buen papel a lo largo de su historia, ya que tras ser abandonada, a la llegada de Enrique el Navegante la reconstruyo, usándola para dar abrigo a los barcos que partían a descubrir nuevas tierras, así como para ser reparados. También tenía un hospital atendido por la orden franciscana. Todavía se conservan varias edificaciones históricas, construidas originalmente en el siglo XV y reconstruidas en diversas ocasiones. Los daños mas significativos son los sufridos en 1587 a manos de la armada del corsario británico Sir. Francis Drake y los de las olas gigantes causadas por el tsunami de 1755. En el interior de la fortaleza se encuentra también un monasterio y la iglesia de Nuestra Señora de la Gracia, construida sobre la antigua ermita de Santa María.

Vaya y eso que no quería contar mucho sobre este lugar y al final me tuve que escribir y resumir un texto de la ostia, jajajajajaja.

Nos hacemos un par de fotos en la puerta de la fortaleza. Se nos coló un intruso el cual quería salir en la foto también.

Ampliamos.

Zona de levante de la fortaleza de Sagres, donde el agua esta en calma y las vistas increíbles.

Por la zona de poniente, donde vimos antes a lo lejos el faro de San Vicente, se levantaba una peculiar niebla que empapaba todo aquello que tocaba y como somos algo curiosos, nos acercamos a olisquear un poco.

Al asomarnos contemplamos una enorme playa, la Praia do Tonel. Sagres es muy conocida en el mundo de los surferos por sus grandes olas. La verdad es que el pueblo esta plagado de tiendas de surf y casas de alquiler, destinadas todas ellas con el mismo fin, acoger a surferos.

Nosotros no hemos venido a surfear, vinimos aquí con otro objetivo, así que nos hacemos un par de fotos y continuamos.

Al ver el cartel Sagres, paramos para hacernos un par de fotos, ya que el día anterior no lo vimos por ningún lado.

Se que soy muy pesado con las fotos, pero molan, y ya que estamos aquí aprovechamos para sacar las fotos de ambos carteles, por si a la vuelta se nos pasa hacerlas, jajajajaja.

Ahora si, vamos camino de nuestro objetivo.

Una de cabeza, jajajajaja.

Pasamos por la puerta de la Fortaleza do Beliche, pero no nos detenemos.

Y señores y señoras, queridos amigos, objetivo conseguido. Rota de S. Vicente, o lo que viene siendo la Ruta de San Vicente.

Llegar aquí y ver como uno de esos sueños se hace realidad, no tiene precio. Estamos en un sitio que para mi, lo es todo en ese preciso instante.

Con unas vistas a los acantilados digna de cualquier postal.

El Cabo de San Vicente, se levanta sobre un acantilado de unos 60 metros aproximadamente sobre el nivel del mar, siendo considerado hasta el siglo XIV era considerado como el fin del mundo, ya que mas allá no había nada explorado.

En la época de los romanos se conocía como Promontorium Sacrum, y era un lugar de adoración al Dios Saturno (dios de la agricultura y la cosecha).

Hoy en día se encuentra uno de los faros mas brillantes de Europa, emite una luz blanca cada 5 segundos con un alcance de 33 millas náuticas, lo que viene siendo casi unos 60 kilómetros, para que luego digan que no lo han visto, jejejeje.

Para saber mas sobre sobre este increíble faro pinchar sobre los siguientes enlaces:

- Faro de Cabo de San Vicente.

Donde esta ubicado este monumental faro, antiguamente había un monasterio franciscano que homenajeaba a San Vicente, cuyos restos fueron descubiertos en estas tierras, de ahí su nombre.

Nosotros ya que estamos aquí, comenzamos a dar una vuelta por las inmediaciones, sacando miles de fotos, haciendo tiempo hasta que abra para poder visitarlo por dentro, el cual habría a las 10h y apenas faltaban 15 o 20 minutos.

Empezamos fotografiando sus espectaculares acantilados.

Toca el turno ahora de hacerse fotos con la moto.

Ella también quería un par de fotos.

Son las 10 de la mañana, abren el faro, la entrada es gratuita, al menos al recinto o patio exterior.

Menuda pasada de faro, la verdad, me gustaría verlo funcionar por la noche, quizás ahora me arrepienta de no habernos acercado la noche de antes a verlo y mirar el horizonte ennortado como antiguamente nuestros antepasados lo hacían.

Fotón.

Seguimos por la zona dando vueltas, mirando y observando todo con detenimiento, hasta encontrar un gatete la mar de simpático, el cual se nota que esta acostumbrado a las visitas.

A la salida del faro, nos encontramos con el primo, jajajajaja.

Unas últimas fotos y continuamos la marcha.

Señores, como dije antes, sueño cumplido, toca ahora volver a casa, con un muy buen sabor de boca, unos cuantos kilómetros a la espalda y el culo cuadrado, pero no sin antes reventar este cartel a fotos, jajajaja.

Me pillaron pensativo en las fotos.

Buscando por internet di con un video de YouTube, donde podéis ver la majestuosidad del lugar donde nos encontramos en 4K, toda una pasada, el video no es mío, ni siquiera tengo un drone, pero ya me gustaría.

Ahora si es hora de irnos, pero antes volvemos a pasar por Sagres para poner algo de gasolina a la moto, a la cual aún le espera una larga jornada.

Casi que sale en la foto, se trata de un camión Man 6X6 caravana, una autentica pasada.

Nuestra intención era llegar hasta la Praia de Odeceixe, sito en la costa norte del Algarve, pero íbamos apurados y no pudimos visitarla. Llegamos hasta la playa de................ mejor os lo cuento sobre la marcha.

Circulamos por la N268, rumbo norte, atravesamos este pueblo sin detenernos, ya que como dije anteriormente íbamos algo justo de tiempo.

La carretera esta algo regular, según los tramos, ya que vimos un poco de todo, gravilla, obras, hasta vimos vacas y todo, aún así, sin ningún género de dudas, una carretera para tomárselo con tranquilidad y disfrutarla. Os dejo con algunas fotos que pudimos sacar hasta nuestra siguiente parada, la cual os gustará.

Pues señores, aquí es la siguiente parada, la Praia de Bordeira, nada que envidiar a las que ya hemos visto con anterioridad, ya la veréis.

Recorremos una pequeña carretera que nos conduce hasta un mirador, donde contemplar la playa, la cual asoma a cada curva que damos.

Llegamos hasta el final de camino, donde por cierto casi me voy al suelo con la moto, os recuerdo que La Poderosa, no es una trail y no calza unas cubiertas mixtas, ni tacos ni nada por el estilo, es mas, al poner la patilla, casi beso el suelo también, ya que estaba todo lleno de arena, donde se hundía la patilla, por lo que tuvimos que buscar una piedra plana para ponerla debajo de la misma.

Desde aquí contemplamos unas hermosas vistas, una playa inmensa, repleta de dunas de arena y llena de surfistas, aunque apenas se pueden apreciar en la foto, la cual no puede describir a la perfección lo que nuestros ojos ven.

Una mas para la saca.

Cazado en modo pensativo.

Hicimos un par de fotos mas y nos acercamos a otro mirador próximo al lugar.

El camino hasta aquí es de tierra, con lo que dificulta mas la llegada, ya que la casi media tonelada que pesa la moto se hace notar en estos terrenos.

Observamos el mirador desde arriba, ya sabéis el tiempo nos come.

De vuelta a casa si que vamos contemplando el camino.

Unas últimas fotos antes de continuar.

Ahora si, estamos en ruta, seguimos la nacional, pasando por el pueblo que da nombre a la playa anteriormente visitada. Dejamos de ver el mar durante un buen trecho, ya que decidimos acortar atravesando por un puerto de montaña, porque si no teníamos que bajar de nuevo a Sagres y coger la misma carretera que nos condujo hasta aquí.

Este tramo de carretera esta muchísimo mejor que el anterior, nos invita a soltarse la melena un poco, darle algo de vida a la moto y disfrutar, eso sí, si no os encontráis por el camino con una autocaravana.

Se nos echa el tiempo encima, decidimos coger un desvío alternativo, un pequeño tramos de autopista de peaje, la cual..............os lo cuento mas tarde, pero antes de llegar a ella, cruzamos un par de pueblos.

También atravesamos un par de ríos.

Lo peor de todo, este tramo de carretera en obras, con retenciones de mas de 30 minutos y de varios kilómetros, menos mal que viajamos en moto y no en coche, pudiendo sortear obstáculos, de lo contrario, estaríamos aún en la carretera.

Pobre pita, ya no puede crecer mas.

Hasta aquí pudimos llegar, aun lado teníamos el bordillo, al otro dada las dimensiones de la moto no me permitían maniobrar y para colmo mucho mas adelante había una patrulla del GNR (Guarda Nacional Republicana).

Como curiosidad, fijaos en los conos.

Pero que cojones...que mierda de conos son estos, mas baratos quizás? ocupan menos?, no lo se, pero son curiosos, la verdad.

Seguimos con las obras, ya os lo dije, una buena retención.

Salimos ya del atasco y continuamos, al final cogemos el tramo de autopista, el cual teníamos que haber cogido, ahora si que vamos con el tiempo justo, así que resumimos rápido en un  par de fotos hasta la siguiente parada.

Volvemos sobre nuestros pasos un par de kilómetros, desviándonos un poco para llegar hasta la localidad de Silves, para visitar su impresionante castillo de piedra rojiza.

Seguro que os suena el puente.

Tras un par kilómetros recorridos, llegamos al fin a Silves, donde su impresionante castillo corona la colina mas alta de la ciudad, imponiéndose por su color al ojo del viajero, ya que resalta entre tanto blanco y color teja de las casas.

Llegamos hasta los mismos pies del castillo.

Donde hacemos un pequeño descanso para comer un poco y descansar.

Hemos dado una pequeña vuelta por el pueblo y visitado el exterior del castillo.

Volvemos a la moto, unas últimas fotos y continuamos la ruta.

Programamos el GPS, ya que la siguiente parada será ya para comer y lo haremos en otro pueblo que queremos visitar no muy lejos de aquí o si, jajajaja.

Dije ya que odio los adoquines cuando voy en moto? y mas si están resbaladizos 

Foto de la ciudad desde uno de sus puentes de acceso, lástima que el palo salga también en la foto.

Volvemos a la autopista, algo aburrida si, pero a la vez rápida, ya que de no ir por ella, tendríamos que coger la carretera que cogimos el día anterior, llena de tráfico, rotondas y baches. 

No perdais detalle a este cartel, que tiene su miga, mas tarde explicaremos el porque,

Siguiente parada Loulé, pero antes algo de autopista.

Al llegar a Loulé, buscamos su casco histórico, tiene un bonito castillo, el cual me dio a entender, que las calles serían nuevamente de adoquines, jajajaja.

Esta es una de las entradas de la ciudad, así que decidimos entrar por aquí en busca de su castillo, del cual queda ya poco debido al gran terremoto que sufrió el país años atrás.

Le dimos varias vueltas a la iglesia que podéis ver a continuación, pero no veíamos ni rastro del castillo o alguna de sus murallas, así que continuamos con la moto, dando una pequeña vuelta por la ciudad.

Tras ya situarnos en un punto en concreto del mapa, damos con su flamante mercado de tipo árabe y como no, suelo de adoquines, jajajajaja.

Continuamos por varias calles hasta dar con el Castelo de Loulé. Solo se conservan tres torres y aún así, son una pasada, un bonita postal y como no, tenemos que sacarnos un par de fotos en el lugar, aunque las tres torres nos salen en una misma foto, al menos en esta, en las siguientes, si.

Volvemos a la autopista, y de un salto, saltamos de Loulé a Estoi, así de fácil. 

Como de costumbre, visitamos el casco histórico de la ciudad, aunque lo que íbamos buscando es el Palacio de Estoi.

Tras buscar por donde acceder hasta el lugar y tras habernos regañado un paisano, por circular con la moto por una de sus calles, la cual era dirección prohibida, damos con el palacio, y que conste que tan solo me metí en la calle dirección prohibida para maniobrar y dar la vuelta ya que las calles eran muy estrechas, siéndome imposible hacerlo de otra manera.

En fin, que una vez que dimos con el lugar, resulta ser que es un hotel, nosotros pensábamos que se podía acceder a sus jardines, cosa que no nos fue posible, así que nos conformamos con un par de fotos hechas desde el exterior.

Ya era hora de comer, así que decidimos parar en la plaza del pueblo y degustar algún plato típico de la zona.

La terraza bar que esta a mi espalda es el elegido, aquí degustamos uno de los platos de la zona, la feijoada, la verdad es que es un plato para repetir, berza cocida, carne de cocido, frijoles, arroz cocido una aceituna negra coronando el plato, muy bueno la verdad.

Hora de continuar la marcha, aunque con la mocheta llena, cualquiera lleva la moto ahora, jajajaja, no vendría nada mal una siesta.

Volvemos a coger la autopista de peaje, la cual ya no soltaríamos hasta llegar a España.

Por fin entramos en España. Nos dirigimos ahora a Matalascañas (Huelva), donde pasaremos la noche, para recuperar fuerzas y afrontar el retorno a casa,  sera el último tirón de la ruta.

Algo ya mas cansados, pero aun con ganas de ver miles de cosas, nos detenemos en el puerto de Huelva para contemplar esta majestuosa estatua, en honor a Cristobal Colón y el descubrimiento de América. 

Un par de fotos a las placas del monumento.

Y como no podía ser menos, nos hacemos un montonazo de fotos, contemplando este grandioso monumento, las vistas que tenemos desde aquí y haciendo el chorra, al menos yo, jajajaja.

Desde aquí se observa el puerto mercante de Huelva, a nuestros pies una pequeña playa con un par de personas tomando el sol. Lo que no me gusto es el fuerte olor a gasoil de la zona, es bestial.

Al otro lado del puente se encuentra el Muelle de las Carabelas, donde se encuentras tres replicas de las carabelas en las que viajaron Cristobal Colón, los hermanos Pinzón, cuando descubrieron América el 12 de octubre de 1492. En este viaje no tuvimos la ocasión de poder visitar tal lugar, me consta de que esta genial, así que queda pendiente para un futuro no muy lejano. Sobre tal hecho, el descubrimiento de América, en internet podéis encontrar multitud de páginas, las cuales hablan sobre tal hazaña, yo recuerdo haberlo estudiado en el colegio, hace ya unos cuantos años, fue un tema el cual me gustaba y que mas tarde pude leer y saber mas sobre ello gracias a las nuevas tecnologías.

En fin, continuamos la ruta, aunque tengo malas noticias, en este tramo del viaje se nos acabo la batería de la cámara de fotos, por lo que no pudimos sacar ninguna foto, pero tranquilos que os intentare resumir este último tramo. 

Tras dejar el monumento a Colón, nos dirigimos a Matalascañas, donde teníamos el hotel reservado, circulamos por una carretera de pocas curvas, por no decir que ninguna, atravesamos un polígono, bueno no, mas bien una refinería o varias refinerías, ya que pudimos ver por la zona varias, Repsol, Cepsa, Enagas, SGS, y quizás alguna mas que se me escape, kilómetros y kilómetros de tuberías vemos a ambos lados de la carretera, así como un fuerte olor a gasoil y gas.

Entramos en el Parque Nacional de Doñana, para sorpresa nuestra, se encuentra arrasado debido al pasto de las llamas, eso si que es una verdadera pena. Circulamos no se cuantos kilómetros, ya que no lo recuerdo, quizás 40, por decir un numero, y aun lado y al otro de la carretera, tan solo vemos pinos y mas pinos quemados, una endeble vaya separa la carretera de tan inmenso pinar, con multitud de carteles que ponen paso de linces, cosa que nos deja peor cuerpo. El incendio creo recordar que tuvo lugar a comienzos de este verano.

Tras un largo recorrido viendo un paisaje algo abrumador llegamos a Matalascañas, al hotel, donde tras registrarnos en el mismo, nos damos una ducha y damos una pequeña vuelta por la zona. No muy lejos de aquí se encuentra en la playa, la Torre de la Higuera, un complejo defensivo ya bastante deteriorado por el paso del tiempo, así que decidimos ir a visitarlo.

Foto realizada con la GoPro.

Desde aquí contemplamos un atardecer impresionante, con estas vistas, al lado del mar y prácticamente solos, por mi que se hubiese detenido el tiempo. Aprovechamos el lugar y el momento para hacer una infinidad de fotos, de las cuales os dejo varias.

Desde el otro lado.

Dejamos ya la playa, nos vamos a tomar algo antes de irnos al hotel a descansar. Nos sentamos en la terraza de un bar, donde nos tomamos dos jarras de cerveza "cruzcampo", unas aceitunas y unos montaditos.

Intentamos buscar algún supermercado abierto para comprar agua y algo de comer para el día siguiente pero tras mucho buscar y las horas que eran ya, nos encontramos todo cerrado, pensábamos que este pueblo tendría mas vida, pero nos equivocamos, es mas bien un pueblo para el veraneo, mucha mansión, muchas casas chulas, pero todas cerradas a cal y canto, por lo que decidimos ir directamente al hotel.

Tras medio perdernos, treinta minutos después, por lo menos, llegamos al hotel. Toca ahora hacer las maletas para el día siguiente y descansar.

Momento de reflexión. Recordais que viniendo de Sagres a España, cogimos en varias ocasiones la autopista de peaje? pues bien, al cogerla una y otra vez, no cogimos ningún ticket ni nada por el estilo, todo lo contrario, pasamos por ella sin pagar nada, pero nuestra sorpresa, al hacer varias consultas por internet, es que para hacer uso de la autopista, debíamos de haber comprado, no se como llamarlo, un pase electrónico o algo así, que se detectada al pasar por unos arcos metálicos con diversas cámaras, instalados en varias zonas de la autopista, los cuales al pasar debajo de ellos, detectan el dispositivo y leen la matricula del vehículo, en este caso, la de la moto. De no hacerlo, zaaaaaas, multa al canto, aun estamos esperando que llegue a casa.

En un plazo de 5 años, que es cuando prescribe la sanción, no podremos circular con la moto dentro de Portugal, ya que si circulamos con la moto y nos para el GNR, nos pueden hacer pagar la sanción económica en el acto, siendo cuadriplicada la sanción o algo así, según leemos en internet, y eso que los tramos valían bien poco, una miseria, pero pecamos de novatos, de listos y de tontos, así que nada a esperar la notificación en casa, ya os contare cuando reciba tal notificación, jajajajaja.

Desde que llegamos al hotel, no dejamos de darle vueltas al asunto, y nosotros pensando que nos había salido gratis la cosa, jajajajaja, que ilusos somos.

Fin de la tercera parte del viaje, hasta aquí podemos contar, si quieres ver la tercera entrega, tan solo tienes que pinchar sobre el siguiente enlace, así que no te lo pierdas, pincha ya.

DE FARO A FAROL (vol. 4)

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