martes, 11 de noviembre de 2014

ALCALÁ DEL JÚCAR

Hola chicos, ya estamos por aquí de nuevo dándolo todo, hoy nos echamos a las espaldas una nueva ruta, la cual desde hace algún tiempo llevábamos en mente, hemos intentado hacerla en varias ocasiones y por razonas varias, ni asomar por este hermoso pueblo.

Hoy 1 de Noviembre, nos dirigimos hasta la localidad de Alcalá del Júcar, enclavado al noreste de la provincia de Albacete, en la comarca de La Manchuela, pueblo donde esconderse de la ciudad, sus ruidos y sus gentes, ya teníamos ganas ya, es mas que mejor día que hoy, celebrar el cumpleaños de mi señora, 33 primaveras muy bien llevadas, así que nos ponemos a ello.

El mapa de la ruta lo voy a dividir en varias secciones, ya que por problemas logísticos me hice la pica un lío y casi termino en Mordor, lo pondré por tramos, según fuimos parando, intentare ponerlo entero pero no aseguro nada, jajajaja.





Bueno medio que a salido el mapa, aunque luego tengo que hacer una pequeña modificación, ya que intentamos regresar a casa por Cortes de Pallas, Dos Aguas, Bicorp, etc, y al final nos salió rana, ya que se nos hacia de noche, andábamos justos de tiempo y el hombre del saco nos acechaba.

Comenzamos la ruta, partiendo desde el mismo punto de partida que hasta ahora, Villena (Alicante). La verdad es que para otras rutas que llevamos encima, si hemos madrugado mucho mas, pero hoy poco, partimos de casa a eso de las 09:00 de la mañana mas o menos, ya que la cumpleañera se quería hacer mas la remolona en casa, jajaja.

Ya tenemos todo preparado, hoy vamos de estreno como aquel que dice, probamos nuevo soporte para la cámara, control de velocidad para la moto y hasta un Campingaz, así que hoy toca ruta en modo gitano a tope, tanto que casi nos quedamos sin gasolina a tomar por culo y nos tenemos que venir andando, ya que en Mordor los móviles no tienen cobertura para llamar al seguro ni a nadie para que te traigan una botella de 1litro o 2 de gasolina.

Mismo sitio de partida que siempre y antes de partir, como es de costumbre nos realizamos un par de fotos, realizadas por la cumpleañera, mi mujer, compañera de fatigas y reportera gráfica María del Mar.


Esperemos que el soporte para la cámara aguante, de todas formas le he puesto un cordón por si las moscas, jajajaja, que como pierda la cámara por el camino yo se de alguien que me corre a palos hasta encontrarla.

La ruta a seguir es la siguiente, 121 km nos separan hasta la primera parada.
Salimos de Villena, cogemos la A-31, sentido Madrid.

Al salir de casa, me daba a mi que la mañana iba a ser fría y con niebla, aunque ya se estaba levantando, pero al entrar en la autovía y mirar al norte, comprobamos que la niebla aun no se había levantado, estrenamos precauciones y continuamos la marcha.

Este es el control de velocidad que estrenamos hoy, no el de la derecha, el cual va de lujo y sirve para descansar la mano un poco, si no el de la izquierda, esa pequeña palanca que descansa sobre la maneta de freno. Ojo, cómodo es, pero esto no significa que podéis quitar la mano del acelerador y hacer lo que os entre en gana, NO, siempre en la carretera, con cabeza.

La niebla continua haciendo de las suyas, seguimos a lo nuestro, sin prisas y a una velocidad de 100 km/h.

Seguimos hacia Albacete, da la impresión de que la niebla se esta levantando.

A nuestro paso por Almansa, ni rastro de la niebla, un sol de justicia, pero seguimos notando el frío.

En poquito tiempo nos plantamos en Chinchilla de Monte Aragon, apenas una hora tardamos en llegar.

Recordar que hasta ahora circulábamos por la A-31, ahora toca desviarse rumbo a La Felipa.

Difícil decisión, seguir con la ruta planeada hasta ahora o dirigirnos al circuito de velocidad. 

Esta es la CV B-12 y al fondo parece que volvemos con nuestra amiga la niebla.

Efectivamente aquí esta.

Y si tiramos para la izquierda y vamos otro día a nuestro destino planeado?

Un golpecito en el casco y un "es que eres tonto" hace que siga con plan, jajaja, es broma.

Se me olvido decir, que el pueblo anterior es La Felipa, nos pasamos el cartel sin ni si quiera hacer una triste foto. Entramos ahora en Valdeganga, que tras perdernos un rato encontramos la salida.


Dejamos Valdeganga atrás, ponemos rumbo hacia Alcalá del Júcar, pocos kilómetros son los que tenemos, tan solo 41, nos separan de nuestro destino. Esta es la ruta a seguir.
Toca ahora también, extremar las precauciones ya que la carretera esta en obras, encontrando mucha gravilla suelta en curvas, así que como no queremos sustos, respetamos las señales de obra y la velocidad.

Esta zona, esta plagada de nogales, y como las nueces son buenas para el corazón, paramos a coger unas pocas.


Seguimos el cauce del río Júcar, por la CM-3218, lugar por donde el río serpentea entre las montañas, dejándonos unas hermosas vistas.


El camino fácil seria tirar por la carretera de la izquierda, una larga recta, acortaríamos camino, si, pero como hemos venido a disfrutar de la moto y recrear la vista y la mente con el paisaje que se nos abre delante, cogemos el camino de la derecha, rumbo Jorquera por la B-5, siguiendo el cauce del río.

Eso si paramos antes de nada, para asegurarnos de la ruta, ya que el GPS nos manda por una carretera muy distinta a esta. Realizadas las comprobaciones, seguimos el camino.

Esta farola y el cableado me dicen, que todo el paisaje van a ser cortados bastante pronunciados.

Las construcciones de las casas quedan enclavadas en la piedra, con unos desfiladeros que hacen mirar de un lado a otro sin parar.

Atravesamos ahoya varios pueblos sin parar.




Hacen incluso los corrales en la montaña, aprovechando sus grietas.

Vemos un puente sobre el río, así que paramos para hacer unas fotos, aprovechando que no pasa nadie por el.

Cruzando el río, nos damos cuenta de la cantidad de agua que lleva, no estamos acostumbrados a ver ríos así por nuestra tierra, la verdad, jajaja.

Una cuesta poco pronunciada y el peso de la moto, me obligan a bajarme de ella para maniobrar, a lo lejos un paisano con su mobilete viene ligero y metiéndome prisas.

Una vez que le hemos dado la vuelta a la moto, nos colocamos en el centro del puente para sacar unas fotos.


Ya nos queda nada para llegar, así que ya no paramos, tan solo sacamos alguna que otro foto por el camino y desde la moto.


Hasta pasamos por el pueblo de Iniesta, aquel gran hombre que nos dio el mundial de fútbol, actualmente debuta en las filas del F.C. Barcelona, aunque me imagino que ya lo sabréis.

Un par de curvas mas y llegamos.

El castillo asoma timidamente entre las montañas, ahora si que hemos llegado.

La fotito al cartel no podía faltar.

Aparcamos la moto junto a un estanque, esperemos que no suba el nivel de las aguas, jejeje. Situación en 39º11'24.67''N - 1º25'39.45''W a unos 530 metros sobre el nivel del mar.

Aunque no se aprecie en la foto, se respira bastante tranquilidad, un sitio para perderse, solo me falta una barra de pan para darle de comer a los patos.
Un posado rápido y buscamos un sitio rápido para comer algo.

En la otra orilla, entre los arboles, encontramos un merendero, así que nos dirigimos hacia el.

Ya hemos comido algo, un par de bocadillos nos llenan el estomago y continuamos con la visita a este hermoso lugar.

Visitamos los alrededores, haciendo varias fotos por la zona. Este es el resultado.




Curioso cartel, el cual nos avisa, de que en caso de fuertes lluvias, la zona en la que estamos puede quedar sumergida.

Nos acercamos ahora a una especie de mirador que encontramos, donde el ruido del agua al caer y las vistas son espectaculares.


Aprovechamos para sacar unas cuantas fotos del lugar antes de partir.




Hora de irnos, cruzaremos el puente para dar una vuelta por el pueblo.

Atención moteros, si venia a este pueblo y pensáis cruzar este puente y subir por la derecha, no lo hagáis, es una trampa, no se puede subir a no ser que tengáis una moto de enduro o tipo trail. Yo cruce y me tuve que dar la vuelta.

Eso si, ya que estamos aquí sacamos alguna que otro foto.


Ahora si, toca la hora de irnos, antes subiremos a un mirador cercano y al castillo, para contemplar las vistas desde arriba.

Antes, entramos al baño, donde nos encontramos una grata sorpresa, con eso de que el acceso es gratuito, se cuela todo el mundo.

Chicas, tened cuidado, son plantas carnívoras, cuando te sientes en la taza para hacer tus necesidades, estas plantas te cogen por detrás llevándote hacia algún lugar, quizás a la parte de atrás. Buena esa es una de las opciones, la otra puede ser la de utilizar sus hojas para limpiarse, ya que los baños no tienen papel, jajajaja.

Nos vamos, ahora si que si.

Para subir al mirador, atravesamos una carretera repleta de curvas, leí acerca de ellas, hay quien llama a este lugar, la Suiza Manchega, y no es de extrañar, lo único es que los puertos de montaña de Suiza son interminables, vamos todo un paraíso para el motero, yo de momento no he ido, pero esperamos hacerlo el año que viene.


Llegamos a Las Eras, donde se encuentra el mirador, el cual pertenece a un restaurante, nosotros antes de llegar a el, encontramos un descampado, desde donde también podéis disfrutar de las vistas.

Este es descampado y las vistas que tenemos desde el, toda una pasada y eso que la luz no es la mas apropiada para hacer fotos. Os dejo con tres fotos que sacamos desde allí, antes de partir hacia el castillo.



Toca ahora realizar una contramarcha, volvemos sobre nuestros pasos para llegar al castillo, donde las vistas son también espectaculares.

Para llegar hasta el castillo, tuve que bajar esta cuesta, la cual como podéis observar es de piedra y aunque no se aprecia muy bien, tiene una inclinación bastante pronunciada, la cual no me mola nada.

Bajamos sin problemas y aparcamos cerca del castillo, como vamos en moto, no tenemos ningún problema para dejar la moto, si hubiésemos ido en coche, la cosa hubiese estado apretada, ya que apenas había sitio. Desde aquí se puede ver la plaza de toros al fondo, la cual tiene una forma singular.
Le damos al zoom y la vemos mas de cerca.

Un posado y nos vamos.
Toca ahora subir la cuesta, no se que es peor, si bajarla o subirla, como baje un coche y con el rollo de que vamos en moto y me puedo hacer a un lado, vamos apañados.

Dejamos ya atrás Alcalá del Júcar, nos dirigimos ahora hacia Cofrentes, la ruta a seguir es la siguiente.
Se trata de una carretera bien asfaltada, con curvas rápidas y muchas rectas, hasta llegar prácticamente al limite de provincia, donde atravesamos un puerto de montaña, lleno de curvas y alguna que otra cabra montesa.

Pasamos diversos pueblos sin parar, ya que se no echa el tiempo encima y aun no hemos comido, sabemos de un merendero en Cofrentes a los pies del río, donde ya comimos una vez, en aquel viaje nos dirigíamos a Teruel. Sin mas dilaciones abrimos gas, pasamos por todos estos pueblos, eso si, espetando los limites de velocidad. 




Entramos en la Comunidad Valenciana, concretamente en la provincia de Valencia y mas concretamente en el termino municipal de Cofrentes, jajaja.

Ciertos animalillos salvajes nos dan la bienvenida, advirtiéndonos de que no corramos mucho, ya que un trompazo contra un bicho de estos nos puede joder el día, eso si, paramos para hacer unas cuantas fotos cada vez que veíamos a una manada de estas simpáticas cabras.



Un balneario, esto me da ideas para un futuro, jejeje.

Divisamos Cofrentes al fondo, ya estamos cerca.

Foto al cartel y nos adentramos por el pueblo.

Al fondo se puede observar la central nuclear, con sus dos torres de refrigeración, dan un yuyu que no veas.

Cruzamos el río y nos dirigimos hacia el merendero.

Al final del camino, en la pinada de la derecha se encuentra el merendero donde supuestamente íbamos a comer, pero esta lleno de gente, no quedando ninguna mesa libre, así que continuamos la ruta, con algo de suerte encontraremos otro merendero o quizás algún sitio para comer.

Seguimos la carretera hacia Cortes de Pallás, el mapa que he sacado por Internet, me lleva por otro sitio, nosotros medio que nos perdimos por la carretera y seguimos por el camino trazado con flechas rojas, hasta un embalse donde paramos a comer (circulo rojo), todo una aventura, ya que nos quedaba poca gasolina en el deposito, teniendo que hacer una conducción mas económica para optimizar el consumo de gasolina, contando que es sábado y posiblemente la gasolinera de Cortes de Pallás la encontremos cerrada.
Continuamos por la nacional hasta dar con el desvío que nos lleva a Cortes de Pallás.

Ahora si, como he dicho antes, comienza la aventura, con poca gasolina en el deposito y sin cobertura, buscamos un sitio para comer y continuar la marcha.

No solo hacemos una conducción eficiente por la poca gasolina que nos queda en el deposito, también por el estado de la calzada, llena de piedras y tramos con barro, hacen que agudice los sentidos.

Este parece un buen sitio para comer, así que vamos a ello.

Aparcamos la moto y sacamos las cosas.
Este es el lugar elegido para comer, un sitio tranquilo a pies de carretera, sin cobertura en el móvil, la naturaleza, la comida, la moto y nosotros dos.

Mientras yo cocino, María del Mar monta la mesa, una manta y un hule, nos sirven.

De menú, hamburguesas, hoy estrenamos el Campingaz, así que comemos caliente, vamos ni en Top Chef, aquí los quería ver yo a ellos haciendo de comer, jajajaja.



Ya esta casi todo listo, como es Halloween, no podía faltar en nuestra comida dicha temática, es mas estamos de celebración ya que María del Mar cumple años también.

Ya esta todo listo, mesa puesta, comida lista y a mi me pillan en la foto con la bolsita de ketchup escondida, jajaja.

Como es un cumpleaños, no podía faltar la tarta, en este caso de donuts de chocolate, con velas incluidas.

Un cumpleaños feliz, amenizado con la música de Parchis de fondo y a soplar las velas pidiendo un deseo.



Hora de irse, se nos hace tarde, no tiramos hacia Cortes de Pallás, si no hacia Cofrentes, el mapa de la ruta ya lo habéis visto antes, los motivos, poca gasolina en el deposito, así que no se hable mas, conducción económica y para casa. Como podéis ver la carretera esta en mal estado, no, lo siguiente.

Dejamos atrás el embalse de Millares.

Otro manada de cabras montesas sale a despedirnos, a la derecha podéis ver el macho, con una cornamenta impresionante.

Ya vemos Cofrentes al fondo, bueno mas que nada las torres de refrigeración de la central nuclear.


Bonito atardecer.

Encontramos una gasolinera, así que sin dudarlo paramos para darle de comer a la bicha, la sorpresa es que, la gasolinera es nueva y no dispone de datáfono para las tarjetas de crédito, menos mal que llevaba algo de dinero suelto en el monedero, aunque pensándolo bien lo mismo me hubiese salido la gasolina gratis, pero no, yo creo que no, jajajaja. Por cierto, quiero un juguetito como el que esta detrás de mi para reyes.

Seguimos la carretera, ya sin parar hasta casa, el mapa de ruta es el siguiente.

Hasta llegar a casa, pasamos por varios pueblos, todos ellos sin parar.



El castillo de Almansa al fondo.

Cogemos por fin la autovía, la A-31, ponemos el regulador de velocidad y tirar hasta llegar a casa.

El soporte de la cámara ha funcionado perfectamente, ni se movió de su sitio.

Entramos en Alicante, ya queda menos.

Ya estamos en casa.

Ya solo queda parar la moto, jajajaja.


Ahora si que si, con un total de 335,8 kilómetros damos por concluida esta nueva ruta, en la cual casi nos quedamos tirados, vimos cabras montesas, estrenamos nuevos accesorios para la moto y la cámara, estrenamos un camping y hasta celebramos un cumpleaños.

A continuación os dejo la tabla de gastos.
Gastos
Día 1
Día 2
Total
Gasolina
17.63€
21 €
38.63€
Comida*
-
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Merienda*
-
-
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Otros*
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-
.
Total
38.63€
* Se hace constar que la comida, los accesorios de la moto y campingaz, no los hemos incluido en el precio del viaje, ya que la comida la hemos llevado de casa y los accesorios los hemos comprado en otra ocasión, lo único que en este viaje si los hemos estrenado.

Bueno chicos, hasta aqui esto es todo, espero que os guste esta crónica, os esperamos en la siguiente, la cual no tengo ni idea de cual será, jajajaja. 

Un saludo a todos.

2 comentarios:

  1. Te iría mejor una moto como la mía, je, je.

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    1. Pues lo he pensado en varias ocasiones, quizás el futuro se me presente con algo así, la verdad es que muchas veces me quedo a las puertas de descubrir nuevos horizontes.

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