Muy buenas familia, aquí estamos de nuevo para traeros una nueva entrega de nuestro viaje por tierras cántabras, concretamente el quinto día de expedición por estas tierras. Si nos acabas de conocer y no quieres perder el hilo de este viaje, te dejo los enlaces anteriores, tan solo tienes que pinchar sobre ellos.
- DÍA 5: SAJA-NANSA Y COSTA OCCIDENTAL
Amanece en Santander y lo hace con unos bonitos rayos de sol, los cuales ya pensábamos que no veríamos en estos días, pero sí, aquí estaba escondido tras las nubes. Tras desayunar en el bar, nos ataviamos con todos los apechusques de la moto y marchamos, que el día prometía ser largo y teníamos muchas cosas que ver.
De momento ropa cómoda, aunque llevamos los trajes de agua en la maleta por si las moscas.
La ruta a seguir en este día sería la siguiente.
De momento cogemos la autovía para quitarnos lo antes posible un buen tramo, ya sabéis son rápidas pero aburridas, en Cabezón de la Sal la dejaríamos. No os pongo ninguna foto de la misma, porque es la misma que cogimos el día anterior y poner las mismas fotos pues como que no, jejejeje.
Atravesamos el pueblo sin parar.
Otro pueblo que atravesamos, eso si, sacando un par de fotos del mismo.
Ahora si una carretera más abierta, me da cosa apretarle al puño, ya que todos estos días se los tiro lloviendo y el asfalto esta bastante mojado, todo ello sin olvidar que la rueda trasera me esta pidiendo el cambio.
Os dejo con algunas fotos que sacamos hasta llegar a la primera parada de la mañana.
Este es el río que da nombre a la comarca, el Río Saja el cual nace en la cara norte de la Sierra del Cordel y desemboca en el Mar Cantábrico.
No hace falta que os diga por donde andamos, se ve bien en el cartel.
De todo lo que llovió estos días, cae el agua por las paredes de la montaña.
Bárcena Mayor es nuestro destino, catalogado como uno de los pueblos más bonitos de España, por lo que teníamos que venir por aquí para comprobar si es cierto o no.
De momento la carretera nos gusta y las vistas también.
Al llegar al pueblo, veréis un parking a mano derecha, pues usarlo, nosotros llegamos hasta la misma entrada del pueblo y nos tuvimos que dar la vuelta, ya que esta prohibida la circulación de vehículos a motor por el pueblo excepto a residentes, por lo que dimos la vuelta como dije antes. El parking es gratis.
Al llegar al parking y dejar la moto, nos ponemos cómodos, no llueve, al menos de momento, por lo que nos quitamos el traje de la moto y nos disponemos a dar una vuelta por el pueblo.
Este es el camino que conduce desde el parking hasta el pueblo.
Si ya el camino de piedras prometía imaginaos el pueblo.
La verdad creerme cuando os digo que en este pueblo es difícil sacar una mala foto, mires para donde mires tiene su encanto.
Bárcena Mayor es el único núcleo de población incluido en el Parque Natural Saja Besaya. Se sitúa en una pequeña vega del río Argoza, al pie de las montañas de la divisoria cantábrica. Destaca por lo tradicional de su arquitectura, la claridad de sus límites, preferentemente marcados por las fachadas posteriores de las hileras y la densidad de la trama edificada, que hacen de él un núcleo muy compacto en el que el espacio se aprovecha al máximo, empleando diversas soluciones para adaptar las construcciones al terreno.
El tipo de casa más característico en la aldea responde al modelo de casa montañesa de hábitat rural. En ellas, los muros medianeros sobresalen en la primera planta a partir de ménsulas en “S” para cobijar la solana, que se empieza a introducir en el siglo XVII con la llegada del maiz y la necesidad de tener un espacio donde secar el cereal.
En Bárcena Mayor, Conjunto Histórico - Artístico desde 1979, son obligada visita la iglesia de Santa Maria, del siglo XVII, las antiguas casas rectorales, las casonas montañesas de factura popular, con amplias solanas y soportales abiertos por arquerías de sillería, o las hileras de casas de dos plantas, con soportal, solana y cerramientos de madera, que constituyen en esencia la imagen más representada del modelo de poblamiento montañés.
Ubicación en 43°08′40″N - 4°11′34″O.
Hora de desayunar y lo hacemos en La Solana. Desconozco si tiene pagina web o no, pero si pasáis por aquí tenéis que parar a comer, el trato fue de lo mejor que vimos en el viaje, tanto que tras desayunar y bien desayunados (productos típicos de la zona), el dueño nos hizo una pequeña degustación de productos de la zona, los cuales terminamos comprando para llevar a casa.
Estas son algunas de las fotos que sacamos dentro del local durante el desayuno, en el cual nos pusimos morados y eso que yo estaba a dieta.
Como hacia algo de frío, nos pusimos al lado de la chimenea para entrar en calor.
Y este soy yo con una torta de queso de la zona y anchoas.
Nos dieron a probar hasta un vino que hacen aquí, el cual estaba espectacular, lastima ir con el espacio limitado.
Tras visitar el pueblo, volvemos a por la moto y esto es lo que yo tenia que haber comido y no haberme hinchado durante el desayuno, jajajaja.
Ya estamos listos, así que continuamos.
Gracioso el nombre de este pueblo, pero es un muy buen consejo.
Continuamos la ruta, ahora nos dirigimos para la costa, donde llegaremos casi al limite de provincia para ir bordeando la costa hasta Santander. De momento realizamos una contramarcha, regresando sobre nuestros pasos hasta Cabezón de la Sal, pasando por los pueblos de antes.
Aquí cogimos un pequeño tramo de autovía, por lo que las fotos me las salto, ya sabéis son aburridas.
Esta es nuestra salida, por lo que abandonamos la autovía y vamos directamente al pueblo donde haríamos la siguiente parada, San Vicente de la Barquera, el pueblo de Bustamente, jajajaja.
Al llegar aquí el día se empieza a torcer, de momento no llovía, se nubla bastante, pero soplaba un fuerte viento de poniente algo frío si, pero no impidió el seguir con el plan establecido.
Estas son algunas fotos del pueblo desde la moto.
El castillo de la foto de arriba tenía muy buena pinta por lo que decidimos subir hasta allí, pero primero teníamos que encontrar el camino.
Aquí dejamos la moto, al fondo la iglesia del fuero.
En lo más alto del cerro de San Vicente de la Barquera se eleva la iglesia de Santa María de los Ángeles, un edificio gótico construido, en empeño prolongado durante varios siglos, con las rentas que arrancaron las olas, los hombres y mujeres de mar de la villa.
El gran Rey Alfonso VIII, de las Navas, en el documento primordial del fuero, donde otorgaba las libertades a los vecinos de la villa en 1210, también ordeno levantar este airoso templo, probablemente sobre los restos de otros anteriores más modestos.
Cual grande torre del homenaje, la iglesia alza su adusta........ si queréis seguir leyendo mirar la foto, que es un tocho bastante grande para escribirlo todo, jajajajajaja.
Se me olvidaba, ubicación en 43°23′02″N - 4°24′14″O.
En uno de los laterales de la iglesia podéis encontrar también un mapa del Camino Lebaniego, el cual tiene muy buena pinta para hacer un día de sendero o en bicicleta, nosotros lo hicimos mas o menos en moto la jornada anterior.
El viento seguía apretando.
Algunas de las fotos de la iglesia.
Grabando un poco el entorno, con frío y viento, pero bueno.
En la virgen nunca mejor dicho, como empiezo a clarear por atrás, jajajajajaja. Esta es la Puerta de las Gentes de la Villa.
Una de selfie con toque chulo, jajajajaja.
Esta foto me encanta, no se que es lo que es pero esta chula, jajajajaja.
Seguimos de ruta por el pueblo pese al fuerte viento. Al fondo de esta imagen el Castillo del Rey.
Desde aquí podemos contemplar unas vistas increíbles de toda la ciudad y del río.
Hora de volver a la moto y continuar la ruta. Aunque no lo parezca esta cuesta tiene un desnivel bastante considerable.
Cruzamos el Puente Las Mazas por la N-634 para hacer unas fotos del pueblo desde la otra orilla y ya continuar la ruta.
Las fotos están hechas desde la Playa El Puntal, aunque en internet también me salía como Playa el Tostadero, el caso es que desde aquí están hechas, jajajajajaja.
Siguiente parada Comillas.
Antes de seguir paramos en una ría la cual lleva nuestro nombre, el caso es que cuando me llamo Revilla nunca pensé que la idea fuera a cuajar, pero se ve que si, jejejejeje.
Tras recorrer un par de kilómetros y unas cuantas curvas, llegamos a nuestro destino, pero antes pasaríamos por un pueblo, el cual quedo atrás, ya sabéis por eso de que nos de tiempo a realizar la ruta establecida y que nos diera tiempo a todo.
Ahora si, ya estamos en Comillas.
Lo cierto es que al llegar aquí el viento y el agua hicieron acto de presencia por lo que no pudimos ver todo lo que queríamos, es más estaba todo cerrado al público y lo que estaba abierto había que pagar, por lo que decidimos continuar la ruta, eso si, paramos en un cementerio el cual tenia fama por sus impresionantes sepulturas.
El cementerio se halla situado cerca del mar, sobre un promontorio que lo hace visible desde buena parte de Comillas y que le dota de un gran valor estético.
La entrada se realiza por una fachada monumental que está cubierta por un arco de medio punto redondo, ubicado bajo un tejado de dos aguas. Bajo el mismo, se halla la puerta de entrada, de hierro forjado. El camposanto está delimitado por un muro de piedra, que está rematado por todo tipo de pináculos decorados con cruces. Éstos siguen los desniveles del promontorio en el que se ubica el cementerio.
Los mausoleos, han sido diseñados por Domènech i Montaner, y esculpidos por Llimona. De entre todos ellos, el más destacado es el perteneciente a la familia Piélagos. Aunque sin lugar a dudas la figura más representativa del cementerio es el "Ángel Exterminador" de Llimona, por todo el recinto hay un gran número de esculturas de ángeles y otros motivos religiosos.
Bajamos hasta el puerto pesquero de la ciudad, el cual a muchos os sonora de la película Primos, la cual fue rodada por estos lares.
El día comenzó a estropearse, la lluvia volvió para hacer acto de presencia y hacer algo feas las fotos que íbamos sacando, aunque yo pienso que esto es lo bonito de viajar en moto, a cada curva que tomas es un mundo nuevo que descubrir, las inclemencias meteorológicas también molan, dan toques chulos a las fotos, jajajaja.
Nos hacemos un par de fotos en el puerto, en el paseo marítimo y continuamos la marcha.
Cuando sales de viaje en moto y te acuerdas de los amigos, esos que comparten contigo tu locura, esos que solo ellos saben lo que verdaremente se siente cuando viajas en moto. Solo unos pocos lo entenderán.
Un saludo David Ávila (Perlanegra) y Montse (Polvorilla).
Dejamos Comillas, continuamos la ruta hasta la siguiente parada la cual sería ya para comer, el lugar escogido seria en un pueblo llamado Ubiarco, el cual queda a pie de playa prácticamente, bueno mejor dicho no, ya que todo lo que encuentras por aquí son acantilados. Mirando por Internet vimos un restaurante el cual tenia muy buena fama, por lo que nos decantamos por venir hasta aquí para comer.
El restaurante se llama Fimar. Buena comida y buen servicio, la camarera y dueña del establecimiento se sorprendía de vernos llegar en moto desde tan lejos con los tiempos que estaban haciendo, jajajaja.
Agarraos que ahora si que vienen curvas con el pedazo de menú que nos marcamos.
Empezamos con un extraordinario cocido montañés, las fotos hablan por si solas, lástima me da de que no podáis olerlo, eso olía a gloria.
Lo dicho, muy buen sitio para comer, si pasáis por aquí ya sabéis, se come de escándalo.
Continuamos rumbo a Santillana del Mar.
El pueblo se encuentra relativamente cerca, por lo que apenas sacamos fotos del trayecto.Ya estamos aquí.
Al llegar al pueblo dejamos la moto aparcada en un parking público y gratuito cerca de la oficina de turismo, en la entramos para coger un mapa turístico de la zona, para patearse el pueblo y no perderse, aunque el pueblo es relativamente pequeño la verdad, eso si, muy bonito.
Estas son algunas de las fotos que sacamos durante nuestro paseo por el pueblo.
El paso del tiempo y de las inclemencias meteorológicas no perdonan.
En esta foto no se aprecia bien, no se porque salió así pero os explico un poco. Aquí se ve al fondo un lavadero de ropa creo que era y un abrevadero, pues bien, creo que será por la lluvia de estos días, pero el agua desbordaba inundando toda la calzada, la cual también es de piedra, adoquines vamos, en algunos lugares llegaba incluso a un palmo de agua o más.
Una de las calles principales del pueblo.
Terminada la visita por el pueblo nos dirigimos a ver las cuevas de Altamira, pero las horas que eran estaba cerrado, por lo que nos fue imposible visitarlas, eso si, la foto en la puerta si que la sacamos, jajajajaja.
Dejamos Santillana del Mar atrás y ponemos rumbo a casa, la jornada de hoy era corta, ya que al día siguiente tocaba regresar para casa (Almería) y nos esperaban unos cuantos kilómetros hasta llegar a ella.
Lo dicho, pusimos rumbo a casa, una ducha de agua caliente, cena y a dormir, que a la mañana siguiente tocaría madrugar para coger de nuevo la moto.
PARA VER LA SIGUIENTE CRÓNICA DE ESTE VIAJE, PINCHAR EN EL SIGUIENTE ENLACE.
PROXIMAMENTE
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Ahora si, damos por concluida esta crónica, espero que os guste y recordar, que la fuerza os acompañe, mis queridos padawans.
Todas las fotos fueron realizadas con:
Todas las fotos fueron realizadas con:
- GoPro Hero7 Black.
- Xiaomi Pocophone F1.
- Nikon Coolpix S2500.
Pd: por menos de 300 kilómetros, no saco la moto, jajajaja.
- Nikon Coolpix S2500.
Pd: por menos de 300 kilómetros, no saco la moto, jajajaja.
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